Boletus, a poder ser Edulis.
2 Patatas
1 cebolla pequeña.
2-3 ajos.
5 huevos.
Sal. Aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
Picamos la cebolla bien fina, los ajos en láminas y la patata en escamas.
En una sartén con abundante aceite (que cubra bien el fondo), ponemos a dorar los ajos y según empiecen a tomar color, añadimos la cebolla. A partir de aquí es muy importante bajar el fuego al mínimo para que no se fría, sino que se confite muy lentamente.
Cuando ya tenga color, se retira minuciosamente el picadillo y se añaden las patatas a ese mismo aceite, donde deberán hacerse con un poco de sal, tapada la sartén, y a fuego medio.
Cada poco se deben remover, pasando las del fondo a la superficie, y cuando se vea que están bien blanditas y que algunas empiezan a tomar color, se escurre bien el aceite sobrante, y se añaden los boletus frescos que previamente habremos cortado en láminas similares a las de la patata, y el sofrito de cebolla y ajo.
Debe seguir haciendose lentamente y tapado, así el agua de vegetación de los hongos mojará el conjunto, y se seguirá pochando sin riesgo de tostarse.
Se da alguna vuelta y cuando esté bien hecho se deja enfriar (este es un truco para que la tortilla de patatas salga mejor, y además gana mucho en sabor).
Al momento de ir a comer, se baten los huevos, se mezclan con el guiso de patata, y se cuaja la tortilla en una sartén ligeramente engrasada con aceite de oliva virgen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario